“¡Vamos al río! Pero... ¿Tiene la piel sensible? Sabe hacer sarpullidos a la gente cuando se meten”. —Daniel
“Aquí todos nos olvidan, júreme que usté no va a olvidar mi nombre”.—Vernaza
“El trabajo es tan duro que solo un trago calma el dolor del cuerpo”.—Vernaza
“Aquí se da de todo: cacao, limón, naranja, papaya, aguacate, lenteja, guanábana, coco. El pescado ya no hay, los que vienen del río están llenos de gusanos”.
—Esteban
“Gente extraña se fue apoderando de lotes de tierra y empezaron a sembrar palma”.—Hipatia
“Imagínese que la empresa Palmicultora nos demanda por el mismo valor que cuestan nuestras tierras. Dónde van a vivir nuestros hijos”.—Néstor
“Aquí todos nos olvidan, júreme que usté no va a olvidar mi nombre”.—Vernaza
“El trabajo es tan duro que solo un trago calma el dolor del cuerpo”.—Vernaza
“Aquí se da de todo: cacao, limón, naranja, papaya, aguacate, lenteja, guanábana, coco. El pescado ya no hay, los que vienen del río están llenos de gusanos”.
—Esteban
“Gente extraña se fue apoderando de lotes de tierra y empezaron a sembrar palma”.—Hipatia
“Imagínese que la empresa Palmicultora nos demanda por el mismo valor que cuestan nuestras tierras. Dónde van a vivir nuestros hijos”.—Néstor
En la comuna afroecuatoriana Barranquilla de San Javier, extensas plantaciones de palma extranjera rodean las casas de los habitantes. La palmicultora Energy & Palma S.A. ha invadido tierras que se encuentran dentro de una de las zonas más biodiversas del planeta: el Chocó.
El estudio realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería sobre la tenencia
de tierras en los territorios comunales en Esmeraldas (MAG 2017), determinó que la empresa Energy & Palma S.A. tiene una invasión de 251 hectáreas. Es decir, que la empresa utiliza de manera ilegal un territorio comunitario para su beneficio.
Durante 20 años la empresa Energy & Palma ha sembrado monocultivos de palma para extraer su aceite. La comuna alega que en los cultivos se utilizan fuertes fertilizantes, que han causado la contaminación del río Cachaví, que abastece a la población de agua: ahí lavan sus platos, alimentos, se bañan y divierten. “Ya existen casos de cáncer”, afirma una comunera.
El estudio realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería sobre la tenencia
de tierras en los territorios comunales en Esmeraldas (MAG 2017), determinó que la empresa Energy & Palma S.A. tiene una invasión de 251 hectáreas. Es decir, que la empresa utiliza de manera ilegal un territorio comunitario para su beneficio.
Durante 20 años la empresa Energy & Palma ha sembrado monocultivos de palma para extraer su aceite. La comuna alega que en los cultivos se utilizan fuertes fertilizantes, que han causado la contaminación del río Cachaví, que abastece a la población de agua: ahí lavan sus platos, alimentos, se bañan y divierten. “Ya existen casos de cáncer”, afirma una comunera.
En 20 años todos los gobiernos han impulsado la expansión de la empresa Energy & Palma; ciertamente, no los habitantes:
“Cuando nos dimos cuenta de la que la palmicultora estaba invadiendo nuestro territorio, hicimos una paralización. Por 3 meses estuvimos durmiendo, cocinando y cuidando las tierras que nos quieren quitar. Pero un día, llegaron más de 100 policías y empezaron a disparar. Entonces salimos. Teníamos que cuidar nuestra familia, estábamos con
niños”. (Néstor Caicedo). Tras lo cual, la empresa presentó una demanda por daños y prejuicios a los líderes de la resistencia por el monto de 125.000 dólares. Una cantidad que ellos no tienen, y que suma, sospechosamente, el precio de las tierras en pugna. “Nos quieren extorsionar”, concluye Néstor, presidente de la Comuna.